Mi pequeña y blanca flor
Mi pequeña, hay tantas cosas que tengo por decirte
Y no puedo por la simple razón
De que no me escucharías como yo quisiera.
Me gustaría que oyeras el momento en que te digo
Cuanto te admiro por como eres, por como luces,
Por como te ven, por eso y más quisiera ser como tú.
Me encanta lo hermosa que eres,
Tu blanca y suave piel
Te hacen resaltar entre todas las demás.
Tu timidez hace que las personas se quieran acercar a ti cada vez que te ven,
La ternura con la que tratas a todos aquellos que te acogen entre sus brazos
Logra regresar la pureza de los olvidados corazones.
Lo coqueta que te ves cuando bailas
Acompañada de tus hermanas
Y la música del viento como fondo.
La armonía que contagia tú sola presencia,
La perfecta combinación que haces
Con la melancolía de una mujer enamorada.
Tu perfume tan delicado
Que solamente pocas personas han tenido el honor de saborearlo,
Tu impecable imagen que aun que estés debatiendo tu vida sigue intacta.
Y ya inerte tus bellos rasgos se van transformando y marchitando,
Pero tu hermosura siempre perdurará,
Los anhelos que escuchaste se recordarán.
Las gotas de agua salada que te pringaron mientras dormías se volvieron alegrías,
De los amores perdidos que en tu presencia se reencontraron
Seguirá viva para toda la eternidad el sentimiento que recuperaron.
Todos aquellos que en ti encontraron refugio
Quedaron marcados con la calidez
En la que los recibiste.
Mi pequeña no tengas miedo de ser olvidada
Pues dejas un descendiente,
Que al igual que tú nos llenará de alegría las lágrimas que derramamos.
Que nos escuchará aun cuando no nos conteste,
Que acogerá hasta a la más desolada de las personas
Y sobretodo que al verla
Tus pétalos se verán reflejados en los de ella,
Y todos te recordarán como
Y no puedo por la simple razón
De que no me escucharías como yo quisiera.
Me gustaría que oyeras el momento en que te digo
Cuanto te admiro por como eres, por como luces,
Por como te ven, por eso y más quisiera ser como tú.
Me encanta lo hermosa que eres,
Tu blanca y suave piel
Te hacen resaltar entre todas las demás.
Tu timidez hace que las personas se quieran acercar a ti cada vez que te ven,
La ternura con la que tratas a todos aquellos que te acogen entre sus brazos
Logra regresar la pureza de los olvidados corazones.
Lo coqueta que te ves cuando bailas
Acompañada de tus hermanas
Y la música del viento como fondo.
La armonía que contagia tú sola presencia,
La perfecta combinación que haces
Con la melancolía de una mujer enamorada.
Tu perfume tan delicado
Que solamente pocas personas han tenido el honor de saborearlo,
Tu impecable imagen que aun que estés debatiendo tu vida sigue intacta.
Y ya inerte tus bellos rasgos se van transformando y marchitando,
Pero tu hermosura siempre perdurará,
Los anhelos que escuchaste se recordarán.
Las gotas de agua salada que te pringaron mientras dormías se volvieron alegrías,
De los amores perdidos que en tu presencia se reencontraron
Seguirá viva para toda la eternidad el sentimiento que recuperaron.
Todos aquellos que en ti encontraron refugio
Quedaron marcados con la calidez
En la que los recibiste.
Mi pequeña no tengas miedo de ser olvidada
Pues dejas un descendiente,
Que al igual que tú nos llenará de alegría las lágrimas que derramamos.
Que nos escuchará aun cuando no nos conteste,
Que acogerá hasta a la más desolada de las personas
Y sobretodo que al verla
Tus pétalos se verán reflejados en los de ella,
Y todos te recordarán como
Lo que fuiste, lo que eres y lo que serás siempre.
Por: Andrea L. Poot Paredes