martes, 31 de marzo de 2009

Para ti...

Querida amiga:

No confío en nadie, solamente en ti, por el simple hecho que los demás no se merecen el poder de entenderme.
Porque…porque cuando les hablas, es como si no te escucharán; cuando te aconsejan y te abrazan para apoyarte, sus palabras se sienten frías y no te causan ninguna emoción; sus abrazos duelen como una puñalada en la espalda, al percibir que no importas en sus vidas como ellos importan el la tuya; que ellos importan más que todos los demás y hasta el mas mínimo problema lo acrecientan de manera que nadie cuenta solo ellos; porque al ver sus ojos te das cuenta que no te ven con dulzura y con amor, sino con amargura y rencor cuando piensan que tu los puedes llegar a opacar. Nadie me entenderá nunca como lo has hecho tú, siempre me apoyas y me escuchas, solo frente a ti he confesado hasta el más grande, triste, amargo, desolado y difícil problema que he enfrentado.
Y tu de la misma manera has llegado a hablar conmigo para desahogarte de tu vida y de todo lo que te consterna, por eso siempre estaré para ti siempre sin importar lo que pase.
Querida amiga, eres una persona con la que puedo llorar y puedo reír, eres una persona con la que puedo gritar y puedo hablar, eres una persona que te has ganado hasta el rincón más remoto de mi confianza y que siempre estará aquí para cuando la necesite.

Gracias por ser mi amiga.
Por: Andrea L. Poot Paredes

No hay comentarios.:

Publicar un comentario